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lunes, 9 de mayo de 2011

Los 15 años de la Diana Figueroa.

Ahora fue que nos dimos cuenta que la Diana Figueroa, la Totita más bien, que no sé por qué extraño motivo o justa razón se ha trabado ese nombre. En fin, nos dimos cuenta que está de manteles largos, tiernita como diríamos. Ha cumplido quince años, una mujer completamente sana que ha llegado al altar, cuando el señor cura le ha celebrado la misa, totalmente casta.
En la clase de Civilización francesa estuvimos pasándonos el celular, el cuaderno para hacer nuestras anotaciones y ver dónde demonios festejábamos a la Totita. Pensamos en Ay qué rico! Nuestro rincón preferido y la mierda burguesa como diría el niño Peludito. Después dijimos que mejor fuéramos al selectos de la Zacamil, a comprarle un su pastel de cake de 4 pesos…Listo. Pero luego nos dimos cuenta de que ahí como que no venden esas cosas. Volvimos a la idea del Ay qué rico.
Le comuniqué a la famosa Totita, la quinceañera, que nos veríamos a las 12 del mediodía en frente del edificio, y como tuvimos examen de Composición inglesa salimos algo pronto, el Toño como siempre con hambre de chucho dijo que nos apuráramos, pero la Totita ni siquiera asomaba su cabecita de uvas. Fuimos la Andrea y yo a buscarla, la encontramos vagando en medio de las puertas del edificio, enfrente donde se pone un señor a vender libros  y otras cosas. Después cuando volvimos al punto de reunión vimos a Calín que andaba medio ajolotado, los bichos le comunicaron que iríamos a Ay qué rico a festejarle a la Totita, Calín no se negó, casi nunca lo hace, esperamos un buen rato más, en eso se hacían pasadas las doce y si nos íbamos a pata no llegaríamos temprano. Las bichas y yo decidimos irnos en chuzón, en el que por poco vamos a quedar pegadas en las paredes del tabernáculo Reforma. Los bichos decidieron irse a pata, como siempre de aguacates, y siguiendo al Toño que nunca le gusta pagar pasaje. El maitrón del chuzón no nos bajó donde nosotras queríamos y fue a dar la vuelta a bajarnos allá por la panadería de la niña Tere…Como vimos que Ay qué rico estaba cerrado, decidimos con las bichas quedarnos en la panadería y comprar algo que simulaba un pastel, era un brazo gitano con unas fresas exóticas y unos melocotones y cubierto de crema chantilly que le mientan. Lo compramos y le pedí a la señorita vendedora que lo partiera en 6 pedazos, luego, creo que salió la dueña del negocio a ver qué ajolote estábamos armando, se dispuso a despacharnos ella misma. Compramos unos volovanes de jamón y queso y una soda cholotona.
La celebración hubiera estado mejor si el Oliver y la Sandra hubieran llegado, a Oliver no le vimos el cacho y no le hablamos por teléfono. La Sandra anda con curso resagado de la semana pasada, la mandé a que la revisara el doctor, y espero que se mejore pronto, de lo contrario se seguirá perdiendo nuestros festejos. Finalmente pasamos un rato ameno y creo que a la Totita le gustó, lo más probable es que a esta hora tenga cena en su casa y ya se haya transformado, es decir, ya se enganchó su vestido de princesa rosado y tiene en sus manos un bouquet de rosas rosadas. Como esta fue una celebración sana, no hubo chupe, ni cigarros, aunque en realidad la razón fue que no lo planeamos a tiempo y no teníamos mucho pisto más que para chaparro…
Y el otro año le tocan a la Totita los "Sweet Sixteen"

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